miércoles, 20 de marzo de 2013
Maldita distancia...
Este texto me lo paso mi mejor amiga y estoy totalmente de acuerdo con lo que dice... no es nada facil!
“Distancia”… distancia, distancia, distancia, distancia, distancia… Dichosa palabra, dichosos kilómetros, ¿quién la inventó? ¿Acaso una persona que no sabía lo que lastima el extrañar a alguien? ¿Para qué lo hizo? ¿Por qué separarnos? ¿Qué se puede ganar al separar a dos personas que se aman? Nada.
¿Saben? Esto es difícil, estar alejado de la persona que quieres cerca… Sin duda, llega a lastimar.
Tener una “relación a distancia” no es nada sencillo; debes ser fuerte y decidido; debes confiar ciegamente en la palabra de tu pareja; debes esforzarte el doble de lo que te esfuerzas en una relación “normal”; debes aprender a sacar sonrisas sin necesidad de ver a la persona; a limpiar sus lágrimas sin tocar su rostro; a decirle lo que sientes por él/ella sin poder besar o abrazar… Debes levantar a la persona y levantarte a ti también; aprender a no llorar cada vez que quieres verlo y no puedes. Debes aprender, más que nada, y creo yo es lo más difícil, a enamorar día con día. Sin verse, sin tocarse, sólo tienen un teléfono y posiblemente una computadora.
Te enseña a valorar los momentos que pasas con esa persona, y a hacer de ellos, uno de los recuerdos más maravillosos que pudieran tener. Como aquel de su primer beso, porque aunque hayan más besos, ese, el primero de todos, debe ser el más especial. Debe lograr robarte una sonrisa cada que éste viaje por tu mente. O incluso, por tus sueños.
Deben formar recuerdos, porque son ellos a los que se aferraran cuando necesiten a esa persona.
¿A qué quiero llegar con todo esto? No lo sé, te juro que no lo sé…
¿Por qué se termina una relación si aún hay amor entre ambas personas? ¿Por débiles? No lo creo, no creo que haya gente débil, porque en algún momento de nuestra vida, todos hemos aguantado un peso que nos lastima. Para mí no es débil la gente que se rinde, la gente, que después de soportar tanto, dice “Hasta aquí”. Son personas fuertes, heridas, pero fuertes. Lo único que necesitan es recuperarse, saldrán adelante, siempre lo hacen.
¿Qué haces cuando el olor de una persona se queda grabado en tu memoria? ¿Cuándo el recuerdo es tan fresco, que llegas a olerlo de la nada? Cuando una persona te pasa rozando, y por suerte o desgracia, lleva impregnado el mismo olor; pasan por tu mente un millón de recuerdos, un millón de sonrisas, un millón de lágrimas… Y de repente, crees ver a dicha persona unos pasos delante de ti…
¿Alguna vez te han condenado a una dependencia? ¿Alguna vez te han dicho que te rendiste, siendo que lo único que hacías, era saber que ya había sido suficiente? ¿Suficiente de qué? Quizá de extrañar.
Hay un escritor que dijo una vez:
“Quizá nos entendamos. Yo no sé de qué modo.
Aunque han cambiado tanto tu corazón el mío, tal vez al fin digamos: “¡No está perdido todo!”
¿Sabes quién fue él? Paul Géraldy.
¿Por qué no hacerle caso? Después de todo, lo que salva una relación del olvido, es el amor del presente, ¿o qué no? Nadie cambiara el amor que siento por ti.
Luna
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